domingo, 20 de diciembre de 2009

El GPS de Lorca

Las uñas de acero de los bulldozers han dejado de arañar las taraceas en el aire de los poemas de Federico García Lorca. En Alfacar solo han encontrado las volutas, estancadas en el tiempo, del humo de los disparos vomitados por los cañones de los fusiles fascistas asesinos. Solo eso
En el barranco de la memoria, esta noche helada, solo la tierra del fondo de los hoyos, despertada por los dedos mecánicos, ha contemplado la luna, y el sol madrugador, al templar las nubes de diciembre, arroja sombras reptantes, como culebras, sobre las fosas abiertas, sorprendidas y vacías. Con legañas.
Podrían dejarlas abiertas, receptivas. Se aprovecharían las escavadoras para volcar sobre su vientre de barro todo lo violento, lo miserable, lo falaz, lo hipócrita, lo vulgar... Lo que nos sobra. Que lo engullieran y así tendrían la posibilidad de ser útiles, de cobrar sentido, realizarse como fosas asépticas. Cumbres vacías contra el cambio climático, yes we can contaminar; España y Francia llevando a el sátrapa marroquí, mano sobre mano, “a la sillita de la reina”; el seis y “la Cuatro”: la cara remendada del retrato de Berlusconi; La Aguirre soldando, con vendas tejidas con los hilos de crispación de sus calcetines, las costillas fracturadas de su lacayo; los mocos de la nariz “nueva” de Belén Esteban pulverizando audiencias... Y luego, cuando las fosas estuvieran llenas, aprovechadas, sellarlas con hormigón, esperar que fragüe y después cincelar encima, como una plegaria contra lo que daña, una rima del poeta.
Entonces, habremos situado el lugar exacto en el que descansan los restos éticos del poeta y la luna podrá por fin señalarlo en los GPS, bordándolo con un mojón de plata.


Ilustración: Gallego & Rey en Semana

domingo, 6 de diciembre de 2009

Amén

Desazonado al saber de buena tinta que se acerca el momento en que le descolgarán para siempre de su sitio en la pared*, justo encima de la pizarra verde, desde donde ha impuesto durante incontables años cómodamente su doctrina, el Mesías, con un suspiro de alivio, piensa: ¡mientras no me corten el minarete!

*La Comisión de Educación del Congreso aprobó una proposición no de ley, solicitando que el Gobierno traslade al ordenamiento jurídico interno las disposiciones de una reciente sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que da la razón a un padre italiano que reclamaba la retirada de los crucifijos en un colegio público. La sentencia estima que “el crucifijo en la escuela pública supone una violación de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones y de la libertad de religión de los alumnos”. Esta sentencia ha venido a recordar que, en España, el mandato de aconfesionalidad de la Constitución de 1978 sigue sin ser cumplido. Los crucifijos siguen también presentes en las ceremonias oficiales como las tomas de posesión de los altos cargos.
Zapatero, asustado por el posible efecto negativo de la controversia, ha optado por rectificar la posición de su partido y quitarse el “marrón” de encima arguyendo que “en estos momentos tenemos problemas más importantes”.

viernes, 23 de octubre de 2009

La garganta de las Termópilas
















Ése día, en el momento en que sonó el teléfono tenía la garganta de lija.
Remataba los últimos sorbos de descafeinado al mismo tiempo que me enfrentaba a la lectura de los dos periódicos que siempre destripo por la mañana. “El asesinato de un general dispara la tensión en Pakistán”. “La ONU alerta sobre el efecto devastador del opio afgano”. “Chávez militariza por decreto a los venezolanos”. “30 muertos en un ataque contra el presidente en Somalia. “La batalla por Caja Madrid reabre la guerra interna de poder en el PP”. “Pujol favoreció a 28 empresas que financiaron su partido”. “Camps se burla del caso Gürtel”. “La izquierda espera unos gestos fiscales del gobierno del PSOE”. “El lío del pirata que sigue creciendo”. “La jueza encarcela al cerebro de la trama de El Ejido”. “Incluso tú te quedaras paralizado. Nueva edición limitada Freelander. Por solo 29.300 €”. “La caja gana 1.410 millones de euros en septiembre”. “Aguirre sugiere detectar corruptos preguntándoles por sus vacaciones”. “El consistorio presenta el enésimo plan contra la contaminación”. “Gallardón dibuja un plan de mejora del aire sin concretar medidas”. “El violador del búho es un psicópata sexual”. “Un cumpleaños que no te hacía ni fu ni fa, ahora te hará decir ¡AH!*. * Por favor, leer el ¡AH! Tarareando la canción de Carrefour”. “Nuevo Peugot 207. Rejuvenécete desde 9.200€”. “Feroz resistencia al aborto legal en América Latina”. “El fiscal acusa al juez Ferrín Calamita de prevaricación”. “La lista de espera quirúrgica se estanca en más de setenta días”. “Indemnización de 1,7 millones a 15 empleados intoxicados por amianto”. “2.700 científicos reclaman más atención para la I+D”. “Ritmo caribeño con veneno homófobo”. “240 millones después, brilla Raúl”. “Munar adjudicó proyectos por 5,5 millones a socios de sus altos carg...
El teléfono evitó que el segundo periódico me siguiera vomitando titulares. Era mi cuñada. Al oírme carraspear se temió que, siendo yo “grupo de riesgo”, ya hubiera cogido la “gripe A”.
¿No te habrás resfriado?.
Ne-ga-ti-vo. Le dije con la voz entrecortada por la aspereza en la faringe. Parecía como si un ejercito de hormigas rojas mordisquearan mi gollete. Toda una noche de abrasivos ronquidos pasan factura. Roaaaaaaar.
¿Y la garganta?.
Me has cogido repasando la prensa y con lo que estoy leyendo, tengo atrancado el tragadero porque se me han puesto de corbata.
Ilustraciones: Gallego & Rey en El Mundo

lunes, 5 de octubre de 2009

Ya no alumbran las luciérnagas. Las postizas luces de neón las extinguen; el macho, con el fulgor estentóreo de las ciudades, no distingue a las hembras y su ceremonia vital no se consuma. Off.
Nuestro depredador progreso de filamentos incandescentes, todo músculo rebosante de voltaje con esteroides, no consiente competencia y del verde fluorescente de las luciérnagas solo quedaran exiguas rimas subrayadas de algún poeta.
El firmamento nocturno de las cunetas se tornara lóbrego. La ciencia habrá descifrado el enigma de los agujeros negros.

martes, 21 de julio de 2009

Moonwalk

Cuarenta años después de que Neil Armstrong plantara sus huellas en su superficie, como si fuera el Paseo de la Fama de Los Ángeles, la luna sigue observándonos. Boquiabierta.
Los pequeños pasos para el hombre, son grandes para la humanidad... Y de crustáceo, hacia atrás. Ante las pupilas de polvo gris ceniza de los ojos atónitos de la luna, desfilan de espaldas, orientándose con la visual del ojo del culo, los impresentables. Dictadores; terroristas; Ayatolás; Papas, Cardenales, Obispos; pederastas; violadores; maltratadores; narcotraficantes; Reyes; mafiosos Cavalieris puteros; mediocres políticos corruptos; avaros banqueros insaciables; oscuros financieros; especuladores; revólveres sicarios; pandilleros; periodistas mercenarios... ya están ávidos por clavar su bandera negra, de tibias cruzadas, en Marte.

Y los demás, los que no contamos, continuaremos conformándonos con seguir, con la cara levantada, aullándole a la luna.

Ilustración: Máximo en El Virus Mutante

miércoles, 8 de julio de 2009

En los áridos lacrimales de sus ojos se sacuden el polvo las moscas. Se llama Eyob, tiene cinco años y el tren del anhelo hace dos años que ha pasado de largo. Impasible.
En Etiopía solo es posible adoptar un niño hasta que cumple los tres años, Eyob no ha tenido suerte y su destino se resquebraja como la tierra seca, agrietado por la hambruna o el VIH. Ahora solo tendría una oportunidad si las potencias desarrolladas volvieran hacia África sus ojos inflamados de avaricia con generosidad. Etiopía, utopía.
Fasika, Meseret, , Abity , Bekele, Abulakim, Nesanet, Ashenafi, Beza, Hana, Abush, Hawi, Zway, Henar, Tariku, Edilawit, Lidet, Ayana, Gadissa, Mesfin, Adise, Misgana, Mikiyas, Nunyat, Misikir, Samrawit, Adisalem, Solomon, Aberham, Selam, Tadelech, Angadi, Tegegn, Abay, Tigist, Yabsira, Ianua, Bekam, Misrake... Condenados que aún no han cumplido los tres años, esperan un tren sin saberlo, como lo esperaba Eyob.
Paz y Javier, igual que otros muchos, viven pendientes de una llamada. Ya les han dado la oportunidad de salvar a un niño. Aún no saben si será hembra o varón, si será un recién nacido o tendrá ya cumplidos los tres años de alambre de espino fronterizo que le asoma al abismo. Cada vez que suena el teléfono el corazón de Paz se desborda en Adís Abeba. En septiembre podrán conocerle o conocerla por foto, luego tendrán que hacer un largo viaje, que se hará eterno para su impaciencia y al final de una semana en la que tienen “tajantemente prohibido” salir del hotel, desde cuyas ventanas con rejas de cristal aislante distinguirán el horizonte del hambre, volverán apretando la manita oscura de su hijo.
Paz y Javier quieren pensar que no tendrán que enfrentarse con el racismo, que aquí no clasificamos por colores, que su hijo crecerá como un ser humano con derechos universales y que llegado el momento, uniendo sus dedos con los suyos, señalarán Etiopía en el mapa, donde un día de octubre, años atrás, su hijo no perdió un tren.


Foto: Eric Lafforgue

domingo, 17 de mayo de 2009

Llamando a las puertas del cielo

El aire fresco sin olor a azahar de la madrugada en Madrid se cuela por la ventana entreabierta de la habitación. No duermo. Mis dos compañeros si; el murmullo de actividad del hall de las enfermeras que tenemos en frente no les afecta. Uno ronca, es el más “veterano”, lleva una herida abierta en el pecho de un rechazo como un galón entorchado; todos los días se lo limpian y él, experto de su dolor, le dice a la auxiliar de enfermería como tiene que hacerlo para que la aguja hipodérmica con que le hurga en la llaga no le haga derrochar una lágrima, que es valiosa, mejor con un catéter fino de plástico, como se lo hicieron otra vez; se llama Mariano y todo el personal le saluda por su nombre, alguien le deja El Marca todos los días antes del desayuno y él, para agradecerlo, en otro de los pinchazos, el que le tatúa la barriga de puntos púrpura, no se queja. Para que el “bolsillo” abierto del pecho no se infecte, a Mariano le pinchan muchas veces; uno de los medicamentos es tan fuerte que le ha corroído una vena. Como si le hubiesen inyectado liquido de batería. Pero para él, todo ese sufrimiento no es comparable, ni de lejos, con el suplicio de tener que comerse el muslo cocido de pollo sin sal, que inevitablemente nos ponen en la comida o en la cena, por ahí no pasa y lo deja siempre entero, flotando inerte y solitario en la salsa incolora como una isla sin palmeras, inhóspita.
De repente el silencio intranquilo de la noche en la planta se rompe, las enfermeras y auxiliares salen corriendo. Ha saltado una alarma.
El sol, que aun sigue siendo de campo, madrugador tiñe de oxido rojizo la fachada que mira a levante del Marañon. La luz dorada se cuela entre las lamas de la persiana y decora con rayas mi pijama azul. La primera píldora del día me despierta. Antonio, mi otro compañero aun duerme, hoy visita el quirófano. Una espada de Damocles le acompaña desde hace demasiado; tiene “arritmias” y en cualquier momento le puede sobrevenir “la muerte súbita”, es joven y ese peso no le ha borrado la sonrisa de cara, cuenta chistes. Ya le operaron hace once años pero no consiguieron dar con la micro vena que dispara el cortocircuito, hoy vuelven a intentarlo y los cirujanos confían en conseguirlo gracias los enormes avances tecnológicos. Pienso en “El viaje alucinante” de Asimov. Le van a meter un catéter por la femoral en la ingle, va a “viajar” por la arteria atravesando la estepa del pecho hasta el corazón y allí quemaran el “velo” que obstruye la vena. Pero antes tendrán que encontrarla y para eso trazarán un “atlas” interior en 3D de su corazón, gracias a otro catéter que le meterán por la otra ingle y ¡solo con anestesia local!. No hace mucho solo había una manera de intentarlo: a “corazón abierto”. Mariano y yo levantamos hacia arriba los pulgares cuando se lo llevan y Antonio nos sonríe. Mientras se llevan la bandeja del desayuno me fijo en Mariano, todavía tiene aplastado el pelo de la coronilla por la almohada, como yo y todos los enfermos ingresados que despacio andan y desandan el pasillo verde, salvo los calvos; agarrado a la “farola” del suero a Mariano se le ve triste, cuando se cruza con mi mirada, sale de su melancolía y habla despacio.
- Anoche se murió mi “coleguita”, dormía y no se entero del infarto. Le habían cambiado de habitación, antes ocupó tu misma cama y era feliz junto a la ventana - Mariano volvió a su melancolía y esa valiosa lágrima que atesoraba en las punzantes curas esmerilo sus ojos.
Esperábamos que Antonio estaría fuera siete u ocho horas, pero no habían transcurrido cuatro cuando lo trajeron. Por fin le habían quitado la espada de Damocles de la cabeza.
Otra noche. Al otro lado de la ventana, la oscuridad duerme arrullada por el murmullo soterrado de la ciudad. Azabache. Y sin mas un milagro. Desde la entrada de urgencias, que está justo debajo, un gitano le regala al silencio un bulería, rápidamente otros le jalean dando palmas, no debieron de tardar mucho los “seguratas” en mandarlos callar, porque de improviso volvió el silencio. Plomizo. Pero a mi, en mi cama de la planta de “coronaria” esos pocos compases me han dado la vida.
A mi esposa Soledad.


P.S. He tenido un infarto de miocardio. Estuve ingresado dos días en la U.C.I. y otros dos en “planta” y en estos cuatro días he podido sentir el cariño y dedicación total y generosa con el que todo el personal del Hospital Universitario Gregorio Marañon de Madrid, limpiadoras, celadores, auxiliares de enfermería, enfermeras y enfermeros, médicos y cirujanos tratan a los que allí ingresamos, sin distinción de clases.
Por eso los intentos de Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid, de privatizar mediante métodos espurios y torticeros la Sanidad Pública la ponen en evidencia y, en lo que a mi respecta, la descalifican como servidora pública.

Yo tenía obstruida la arteria coronaria derecha, no podía ser otra. Mi corazón no puede negar que es de izquierdas.

domingo, 3 de mayo de 2009

Latidos


Manifiesto minimalista

A Julio Rey

COGE EL DÍA. Atrápalo. No escuches a quien te diga que dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Abre los ojos y los oídos.
Levántate y anda. Recorre los caminos que quedan por hollar. Compórtate como si la vida fuera a durar solamente cinco minutos. Salta de la cama y contempla como el sol se alza sobre el horizonte. Sube a un tejado y mira el brillo azul de Vega en el cénit de la noche.
Que lo que has perdido en el pasado no ensombrezca lo que puedes disfrutar en el presente. Entierra los desengaños y atiende sin prejuicios a lo que te están diciendo.
Viaja a cientos de kilómetros para ver un cuadro y un paisaje. Pasea por un acantilado en un día de furiosa tormenta. Lee un poema de Cavafis y evoca aquella Alejandría que nunca conociste. Escucha una vieja canción de Trenet.
Descorcha una botella de vino, come un buen pan y paladea un queso fuerte. Notaras el sabor de la tierra, un regusto amargo que queda en la memoria.
Dedica tiempo a tus amigos porque ellos guardan lo mejor de ti. Observa sus gestos, sus silencios. Capta los matices donde encontrarás algo más profundo que las palabras.
En los momentos de desánimo, ten siempre presente que la adversidad fortalece el carácter. Recuerda que ser coherente es mucho más importante que tener éxito. Permanece fiel a ti mismo. Y párate a distinguir las voces de los ecos.
Comprender es mucho más difícil que juzgar. Sé duro contigo mismo y no critiques a los demás. Ponte en el lugar de los otros. No seas necio y no mires jamás el dedo que te está señalando la luna.
No hagas planes, no pienses en el futuro, prescinde –si puedes- del reloj, viaja a los confines del mundo o de tu pueblo, túmbate en el suelo y contempla el paso de las nubes. Ellas te susurrarán cosas que no sabes.
No aceptes nunca que la realidad es inevitable, pero tampoco te empeñes en cambiar a los demás. Por mucho que lo desees, el mundo siempre será imperfecto, lo mismo que tú.
Saca horas para la observación. Reflexiona. Pero no te dejes llevar nunca por la inacción. Las injusticias nunca se arreglan solas. No dejes que los demás asuman responsabilidades que te corresponden a tí también.
Camina ligero de equipaje, no temas a lo que te aguarda en el recodo del trayecto. Ama, pero no te aferres a nada. Relájate y disfruta de la vida, que es lo único que tenemos por un rato.


Pedro G. Cuartango en su sección “Tiempo recobrado” de El Mundo. 1 de mayo de 2009.



Tengo los mejores compañeros del mundo. Gracias con el corazón, Julio Rey
Ilustración: Ulises

domingo, 29 de marzo de 2009

Cerdos hucha

Pie: "No os preocupéis, El Sistema Capitalista renacerá de vuestras cenizas".
...Se trata de evitar la palabra "intervención" a toda costa para que los nostálgicos no lo asocien con Banesto y para que el impositor no monte en cólera en forma de retirada de ahorros. Por ello, a la intervención se le ha puesto el nombre de "fusión con Unicaja" y a "usar dinero público para tapar el agujero en CCM" prefiere llamársele "anticipos del Banco de España al Fondo de Garantía de Depósitos". Quizá Pedro Solbes y Miguel Ángel Fernández Ordóñez piensen que sumir el proceso en la nebulosa sea más indoloro, que el ciudadano, cuanto más ignorante, mejor...
...Y la realidad en este caso es que el bono de CCM está calificado como "basura" por Moody's, una de las agencias de rating más importantes; que la morosidad declarada de la entidad roza el 5% sin contar con los activos tóxicos que ha vendido a una sociedad de su propiedad llamada Midamarta, y que muchos de los consejeros se han beneficiado de préstamos en buenas condiciones para sus negocios. Que su pésima gestión ha degenerado en una situación financiera insostenible y que el Banco de España y el Gobierno han tenido que convencer a Unicaja para que CCM no se convierta en un Lehman Brothers con trazas de Sancho Panza.
Y todo ello se hará previo pago de su importe, aunque no se le llame 'intervención'. Más que nada porque si se le llamara de esta forma, lo primero que tendría que hacer el Banco de España es apartar del cargo a los responsables del desaguisado, Juan Pedro Hernández Moltó a la cabeza, y poner a otros administradores. Pero eso quizá implique un encontronazo con la realidad demasiado traumático para que un político pueda llamarlo por su nombre.
Francisco Pascual en El Mundo.es

Ilustración: El Roto en El País

domingo, 15 de marzo de 2009

Cambalache
(Tango)

Que el mundo fue y será
una porquería, ya lo sé.
En el quinientos seis
y en el dos mil, también.
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
barones y dublés.
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseados.
Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador...
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor.
No hay aplazaos ni escalafón,
los ignorantes nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, Rey de Bastos,
caradura o polizón.
¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor,
cualquiera es un ladrón...
Mezclao con Stravisky
va Don Bosco y La Mignon,
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera
irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
junto a un calefón.
Siglo veinte, cambalache
problemático y febril...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.
¡Dale, nomás...!
¡Dale, que va...!
¡Que allá en el Horno
nos vamo’a encontrar...!
No pienses más; sentate a un lao,
que ha nadie importa si naciste honrao...
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura, o está fuera de la ley...
Enrique Santos Discépolo (1935)
Ilustración: Gallego & Rey. El Mundo, 13.03.2009

domingo, 1 de marzo de 2009

En los remolinos del río Guadalquivir, los jirones de esperanza después de un mes se desgarran poco a poco en espiral. Día tras día, miles de anhelos se movilizan hasta que las sombras del anochecer tiñen de negro las riveras, con la urgencia de encontrar el cadáver adolescente de Marta y el cenicero que utilizó su asesino para apagarle a golpes la vida.
Todos somos Marta.
Los remordimientos de otro asesino intentaron quitarse la vida desde el puente de Albarellos que sortea el río Avia en Ourense, el mismo sitio desde donde había arrojado el cadáver de su víctima. Quince días antes había cincelado a golpes el destino de María Socorro. María había llegado a Ourense desde Brasil, enamorada de unas falsas promesas de amor alentadas en Internet; los ahogos la llevaron hasta una esquina y allí la encontró su verdugo. Desapareció de Ourense el 11 de febrero. Se la busco infructuosamente durante un tiempo, hasta que en algún despacho, alguien resolvió que “ya no merecía la pena”. El azar encontró su cuerpo atrapado por el fango a unos cuantos kilómetros del lugar donde había indicado su asesino.
Ninguno fuimos la prostituta “Marí Brasil”.

domingo, 8 de febrero de 2009

Off

Ojalá que yo hubiera podido ser también el que liberó de su cepo el cuerpo vacío de Eluana. Después habría dejado que los oboes del Adagio de la Serenata K. 361 de Mozart borrasen de las paredes de la habitación del hospital en la que ha vegetado diecisiete años el eco del "bip" métrico de la maquina.
Al paso de los hipócritas Cardenales bajo palio escupiré en el suelo y espero que tras los apóstoles de la superchería, asome también su sicario de sonrisa de tiburón operado besando por donde pisen.
Eluana, descansa en paz.

Ilustración: Antoni Tàpies. Cos y filferros (Cuerpo y alambre). 1996. Pintura y ensamblaje sobre madera

domingo, 1 de febrero de 2009

$

Más de 3.000 millones de personas viven con menos de dos euros al día y casi la mitad de ellos lo hacen con uno.
Menos de un diez por ciento de la población mundial controla el 84 por ciento de la riqueza.

Una élite de 6.000 personas deciden sobre las vidas de 6.000 millones; son políticos, religiosos, militares, banqueros, capos y terroristas internacionales que no están dispuestos a renunciar a sus estatus y eliminar las desigualdades que los hacen a ellos poderosos.
Hasta que la caída del Muro de Berlín marcó el final de la Guerra Fría, Estados Unidos invirtió billones y billones de dólares en gasto militar, los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 le ha devuelto a los grandes contratistas de la guerra su “estatus” privilegiado, gracias sobre todo al gasto desorbitado que la nefasta administración de Bush Jr. destinó a la lucha contra “El Eje del Mal”. Para Boeing no existe la crisis y a pesar de que sigue obteniendo beneficios va ha despedir a 10.000 trabajadores. Aquí en España, El Santander anunció que obtuvo un beneficio neto de 8.876 millones en 2008, un 2,03% menos, con este resultado, el Santander se pone a la cabeza del ranking mundial por beneficios, a la espera de conocerse lo hecho por los bancos chinos; los beneficios del Banco de Santander han caído un dos por ciento debido sobre todo a que ha tenido que devolver a “sus afectados” por el timo de la estampita de Madoff las “inversiones” volatilizadas, para frenar la posible cascada de demandas judiciales. El Presidente Zapatero, en lugar de avalar a los bancos a tumba abierta, podría haberles dicho, como nos dijo el otro día por la tele a todos los que no estamos en el “club de los 6000”, para que nos consolásemos, que la “economía es un estado de animo”. Patético.

Pero todo tiene su lado positivo, ya sabemos porque Botín usa tirantes: para no apretarse el cinturón.

Ilustración: Brad Holland en The New York Times

domingo, 25 de enero de 2009

esPPías

Ilustración: Gallego & Rey en El Mundo

...¡GLUP!... y El Mundo, editorialmente dice todo lo contrario.

domingo, 18 de enero de 2009

Ilustración: Hernandez en Chamuco (México)

sábado, 10 de enero de 2009

Que momento de sosiego regalado cuando se espera intranquilo el ruido que tiene que hacer algo que cae al estrellarse contra el suelo y cuando choca... ¡no se oye nada!. Eso es la nieve, que baja suave del cielo púrpura acariciando el aire: el anhelado silencio demostrando la ley de Newton.

sábado, 3 de enero de 2009

El monólogo de los mísiles

En la franja de Gaza, después de superar el último control israelí y antes de entrar en territorio palestino, hay un pasillo de un kilómetro que es “terreno de nadie”; se tiene que hacer andando y aquellos que lo han cruzado dicen que mientras lo atraviesas el silencio se te mete por la nuca como un trozo de hielo y te arranca el habla. Durante el embargo judío solo el polvo hacía ruido.
Ahora desde hace unos días el silencio está agujereado por los mísiles que caen sobre niños que, en Gaza, preguntan qué es la Navidad.

Pie de foto: Marlon Brando, en un descanso del rodaje de Apocalypse Now (1979)
Foto: Mary Ellen Mark