Coltrane. Mereció beberse sus años de vida hasta la destrucción. He escuchado su cursi y melodramático Myonlylove en los locales más recónditos de Nueva York. Después de guardar cola durante horas en la humedad pegajosa de un anochecer lluvioso. Repentinamente escampaba y las calles se aliviaban brillantes y custodiadas por las luces lejanas de los edificios enormes de Manhattan. Reconozco que aquel sonido se deslizaba sinuoso y prometedor. Sobre todo prometedor de espectativas mejores, de intimidades satisfechas y tranquilas. O no. Atormentadas en su justa medida, con la dosis necesaria para alimentar la ansiedad del lado oscuro. Pero no, el cursi Coltrane, con esos fraseos a veces desmayados y aparentemente inocuos ocultaba decepción y desengaño. La música suena distinta en otros lares. Y él se puede ir al infierno. ¿Sabes Julio que eres un genio?
3 comentarios:
Grande, pero no soy como el juez, no.
GRanDE gaRDen
a veces todo se reduce a unas manos, verdad? éstas dicen muchas cosas.
Coltrane. Mereció beberse sus años de vida hasta la destrucción. He escuchado su cursi y melodramático Myonlylove en los locales más recónditos de Nueva York. Después de guardar cola durante horas en la humedad pegajosa de un anochecer lluvioso. Repentinamente escampaba y las calles se aliviaban brillantes y custodiadas por las luces lejanas de los edificios enormes de Manhattan. Reconozco que aquel sonido se deslizaba sinuoso y prometedor. Sobre todo prometedor de espectativas mejores, de intimidades satisfechas y tranquilas. O no. Atormentadas en su justa medida, con la dosis necesaria para alimentar la ansiedad del lado oscuro. Pero no, el cursi Coltrane, con esos fraseos a veces desmayados y aparentemente inocuos ocultaba decepción y desengaño. La música suena distinta en otros lares. Y él se puede ir al infierno.
¿Sabes Julio que eres un genio?
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